Flores en San Valentín. Foto tomada de Internet

La Fiesta de los enamorados

El 14 de febrero, día de San Valentín, también conocido como el Día de los Enamorados o Día del Amor y la amistad, constituye una celebración en gran parte del mundo.  Es una jornada en la que parejas y amigos de todo el mundo se regalan flores e intercambian regalos, pero esta celebración no se festeja de una única manera, ni responde a la misma esencia.

Una antigua celebración

Algunos historiadores sitúan el origen de la fiesta de San Valentín en la antigua Roma, con la celebración de las Lupercales, también llamadas Lupercalia, las cuales se celebraban el 15 de febrero. Según la leyenda fueron instituidas por el rey arcadio Evandro, en honor de Pan Liceo (Fauno Luperco). Los lupercos eran originalmente adolescentes que habían sobrevivido de la caza y la recolección de frutos en el bosque durante el tiempo de su iniciación en la edad adulta. Era un tiempo sagrado y transitorio en que se comportaban como “lobos humanos”.

Según el poeta romano Ovidio, el ritual procedería del tiempo en que Rómulo se apoderó de las sabinas. Los dioses, ofendidos por el rapto, castigaron a los romanos con la esterilidad de sus esposas.

La maldición cesó cuando un adivino inmoló un macho cabrío y golpeó a las jóvenes con correas hechas de la piel del animal. El pueblo quedó februatus, que en lengua sabina significa purificado. Februarius era el “mes de la purificación”. Februum es la palabra que recibieron los romanos de los sabinos. Con este nombre (en plural, februa) designaban los sistemas de purificación y las lustraciones y, por extensión, las ceremonias religiosas destinadas a expiar los pecados, con los respectivos sacrificios expiatorios.

Las Lupercales se iniciaban con el sacrificio ritual en la gruta del Lupercal, situada en el monte Palatino, en la que, según la leyenda de la fundación de Roma, la loba había amamantado a los gemelos Rómulo y Remo. Las víctimas del sacrificio eran cabras (en número indefinido) y también un perro. También se hacían ofrendas de la mola salsa, la harina sagrada de las vestales, hecha con las primeras espigas del año anterior.

El historiador Plutarco relata que, tras el sacrificio de las cabras, dos jóvenes (no se especifica si eran miembros de la cofradía de los Lupercos) se acercaban al altar y el sacerdote les ungía la frente con el puñal del sacrificio aún manchado con la sangre del animal sacrificado. Seguidamente, los otros participantes les limpiaban la sangre con un pedazo de lana empapado de leche, momento en el cual los jóvenes debían romper a reír.

Fiestas Lupercales, cuadro de Andrea Camassei. Foto tomada de Internet

Los Lupercos, vestidos rudamente con las pieles de los animales sacrificados, o bien desnudos, iniciaban una carrera alrededor del Palatino. Corriendo, los Lupercos blandían las tiras hechas de la piel de los animales sacrificados, prodigando latigazos con ellas a aquellos que encontraban por el camino, pero especialmente a las mujeres, con el fin de asegurar su fertilidad.

Un joven cristiano contra el emperador

El origen de la historia del personaje de Valentín se sitúa en la Roma del siglo III, cuando el cristianismo comenzaba a extenderse. En esos momentos gobernaba el emperador Claudio II, que promulgó una ley por la cual prohibía casarse a los jóvenes para que pudieran alistarse en el ejército. Al no estar de acuerdo con dicha ley, un joven cristiano llamado Valentín decidió desafiar la prohibición del emperador y empezó a celebrar matrimonios en secreto entre jóvenes enamorados, además de lograr que muchos se convirtieran al cristianismo y asistir a los presos antes de ser torturados y ejecutados.

Tras ser descubierto, Valentín fue arrestado y confinado en una mazmorra, donde el oficial encargado de su custodia le retó a devolverle la vista a su hija Julia que había nacido ciega. El joven aceptó el reto y en nombre de Dios devolvió la vista a la joven, con lo cual logró que el oficial y toda su familia se convirtieran al cristianismo. A pesar del milagro, Valentín siguió preso, y el 14 de febrero del año 269 fue lapidado y posteriormente decapitado. Siglos después Valentín fue elevado a los altares, y en el año 494 el papa Gelasio I declaró el 14 de febrero, el día de su martirio, como el día de San Valentín. Enterrado a las afueras de Roma, en la Vía Flaminia un lugar que sería más tarde conocido como Puerta de San Valentín, su tumba se convirtió en lugar de peregrinaje durante la Edad Media.

Pero entonces, ¿cuándo comenzó a asociarse a San Valentín, con el amor?. Lo más probable es que no fuera hasta la Edad Media cuando comenzaran a relacionarse ambos conceptos. De hecho, la referencia más antigua que se conserva sobre San Valentín y el amor puede encontrarse en el poema El Parlamento de las aves, escrito entre 1381-1383 por el poeta inglés Geoffrey Chaucer. No es posible asegurar si realmente fue él el creador de la asociación de San Valentín con el amor o si ya existía por entonces alguna tradición; aunque de ser así, seguramente sería una idea bastante reciente. De ahí en adelante, la idea de asociar a San Valentín con el amor para celebrar una fiesta en honor de los enamorados no hizo más que crecer y expandirse a lo largo de los siglos hasta nuestros días.

Luciérnagas, chocolate  y tarjetas para enamorados

Y si de obsequios se trata, son muchos y diversos los que los enamorados suelen intercambiar este día. En China, el día de San Valentín conocido como Qixi, los hombres regalan a sus parejas, luciérnagas como símbolo de amor, ya que según cuenta la leyenda, los amantes Xia Lang y Ji Gu, frente a la posibilidad de que ella fuera obligada a casarse con el emperador Yu, se arrojaron a un manantial del que salieron convertidos en estos insectos.

A su vez, en Japón, las mujeres acostumbran a regalar diferentes tipos de chocolates a los hombres el día de San Valentín, pero con la peculiaridad de que los hombres reciben regalos durante ese día y no solo de su pareja, sino también de amigas y compañeras de trabajo. Entonces, dependiendo de la clase de estos obsequios (mayormente chocolates), se decide la relación que desean sostener. Mientras que las mujeres reciben su contrapartida, justamente un mes después, el 14 de marzo, jornada en que se celebra el Día Blanco, y donde son los del sexo masculino los que devuelven los regalos a todas las mujeres de quien recibieron un chocolate el día de San Valentín. Además, se espera que estos devuelvan el regalo por uno que tenga, por lo menos, el triple de valor del que recibieron antes.

San Valentín en Japón. Foto tomada de Internet

Otro obsequio muy popular son las postales para enamorados. Estas se empezaron a comercializar en 1840, gracias a la idea de la norteamericana Esther A. Howland (1828–1904), oriunda de Massachusetts que decidió publicar masivamente tarjetas postales bellamente ilustradas conocidas como valentines

Valentine. Foto tomada de Internet

Las postales ilustradas fueron acogidas con enorme éxito por parte de una sociedad a la que le encantaba el envío de tarjetas para conmemorar cualquier situación especial. La elección de la postal, habitualmente acompañada de un mensaje era crucial para afianzar una relación, e imperdonable no enviarla, por lo que los enamorados esperaban este día con impaciencia para recibir este regalo elegido por su pareja. A menudo, en las ilustraciones aparecían diferentes tipos de flores, que dependiendo del tipo, significaban una u otra cosa (el lenguaje de las flores era de suma importancia para la sociedad de la época, y una mala elección en las flores que se enviaban en un ramo podían suponer un completo desastre para una relación).

A pesar de que hay muchas parejas que consideran este día como otro cualquiera, para muchas otras es un día muy especial y lo celebran por todo lo alto. En cualquier caso, a todos nos gusta que nos demuestren amor, y debe ser algo que se haga todos los días. 

chevron_left
chevron_right

Join the conversation

comment 1 comment
  • Teknik Komputer

    “What was the name of the king who instituted the Lupercalia festival in honor of Pan Liceus (Faunus Luperce) according to the legend?”

Leave a comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Comment
Name
Email
Website