Tranquilino Sandalio de Noda. Foto tomada de Internet

Tranquilino Sandalio de Noda: Sabio ilustre

Notable científico, investigador, agrimensor, agrónomo, cartógrafo, economista, matemático, traductor, periodista, pintor, escritor, dibujante, taquígrafo;  Sandalio de Noda es considerado como un erudito. 

Vida y Obra

Tranquilino Sandalio de Noda y Martínez nació el 3 de septiembre de 1808 en el cafetal Waterloo, en las cercanías de Artemisa, otrora provincia de Pinar del Río. Desde muy temprana edad demostró un gran interés por el conocimiento, mientras radicaba junto a su familia en un cafetal de la hacienda Manantiales, en el partido de Santa Cruz de Los Pinos, en plena Vueltabajo.

Iniciado en la práctica de la agrimensura desde niño, a los 14 años había levantado ya varios planos de la región de Vuelta Abajo, en Pinar del Río. 

Adquirió de manera autodidacta amplios conocimientos de historia, ciencias naturales, matemáticas, literatura, filología, agricultura, geología y arqueología. Tambien  aprendió solo diversas lenguas, entre ellas el hebreo, el griego y el latín, así como varios dialectos africanos. 

En 1829 la Sociedad Económica lo premia con medalla de honor y con el título de socio de mérito por su Memoria sobre las causas que producen la alternación en las cosechas del café. Ese mismo año gana un accesit por su Memoria sobre los caminos y manera de conservarlos. La misma Sociedad premió además su trabajo Memoria sobre el modo de exterminar la hormiga bibijagua (1831). 

Recibió clases del agrónomo cubano José M. Dau, y en 1832 obtiene el diploma de agronomía. El 7 de julio de 1837 es designado Suplente de la Junta de Agrimensores. Al año siguiente la prensa habanera conoció de diversos trabajos de Noda sobre la llamada aguja de marear, la necesidad de reconstruir un ramal de ferrocarril desde el Ricón de Santiago hasta la ensenada de Guanímar, asi como adelantos en el terreno de la medicina y temas históricos como el relativo a la muerte de Diego Velázquez.

En 1839 viaja por el interior de la isla e investiga sobre el origen de las propiedades rurales, y se establece en San Antonio de los Baños. En 1840 solicita a la Junta de la Sociedad Económica el establecimiento de diputaciones patrióticas en el interior de la Isla y en especial en Vueltabajo y se le nombra agrimensor titular de la Audiencia Pretorial. 

Polemiza sobre agrimensura legal e insiste en el establecimiento de una diputación patriótica en Vueltabajo. Preocupado por el estado del conocimiento histórico y geográfico, trabaja con el geógrafo, arqueólogo e historiador José María de la Torre en la elaboración de un Diccionario geográfico e histórico cubano, que no llegaron a concluir. A su vez traduce textos en inglés sobre investigaciones acerca de la caña de azúcar en Las Antillas.

En 1841 se encarga del deslinde de las haciendas Yaguas Grandes y Pinar Alto en la zona de San Juan y Martínez. También propone el establecimiento de una línea de vapores entre La Habana y Vueltabajo, informa sobre experiencias en el cultivo del trigo en Vueltabajo y en relación a mejoras en la educación gratuita.

En la segunda mitad de la década de los años 40 trabaja en varios proyectos de obras sobre historia, educación elemental y otros temas que no llegó a concluir. Trabajó como maestro de instrucción primaria. Levantó el plano topográfico de toda su comarca y promovió su mejoramiento cultural y material. Reconoció la costa sur hasta la Ciénaga de Zapata, en la provincia de Matanzas, e informó sobre el estado de los embarcaderos. Promovió industrias, trazó poblaciones, proyectó caminos y gestionó la creación de la Sociedad Económica en diversos pueblos, entre ellos Guanajay. 

En 1849 fue comisionado por la Sociedad Económica para realizar un viaje a Yucatán como investigador agrícola, de lo cual dejó constancia en sus Apuntes sobre Yucatán.

Colaboró en varios periodicos y revistas de la epoca como El labrador, Diario de La Habana (1834-1855), Memorias de la Sociedad Económica de Amigos del País, El Artista, Anales de la Junta de Fomento, Faro Industrial de La Habana; en el que insertó el Boletín de Vueltabajo, donde describió de manera casi cinematográfica el Vueltabajo de entonces, y la Revista de Jurisprudencia

Autógrafo del erudito cubano. Foto tomada de Internet

En 1851 se complica la proyección política de Noda, a raíz de la invasión anexionista de Narciso López por la costa norte de Pinar del Río, y su posterior detención en las cercanías de San Cristóbal. Noda recibió dos acusaciones distintas: la administración española le apresa por ser un posible colaborador de López dadas sus proyecciones sociales de avanzada en cuanto al progreso de Vueltabajo y a la Isla en general. De otro lado, se le acusó de cooperar con España en la captura de Narciso López. A modo de desagravio por haber sido detenido injustamente y teniendo en consideración los servicios prestados, se le ofreció el cargo de secretario y más tarde el de oficial primero de la Comisión de Estadística. 

Trabajó en favor de la implantación del sistema métrico decimal, para lo cual escribió un trabajo titulado Memoria sobre el sistema métrico decimal y ventajas de su implantación

En 1863, Noda se retira por enfermedad del departamento de estadística del Gobierno Superior Civil, pero continúa su producción científica y periodística. Así colabora con La Emulación, mensuario de farmacia, química, historia natural, medicina y toxicología, sobre los baños de Ciego Montero y el hallazgo de fósiles.

Agotado y enfermo se ve obligado a disminuir  su actividad física e intelectual. En 1864 escribe su testamento precautorio donde deja constancia de sus ideas abolicionistas. La témática del guajiro le vuelve a ocupar en sus últimos artículos para El Labrador, periódico relacionado con la cuestiones agrícolas, dirigido por su amigo José M.  Dau. 

Escribió notables trabajos de Geografía, Estadística, Economía, Política e Historiografía. Entre ellos: Un tratado de economía política en aplicación a la Isla de Cuba, Los guajiros de vueltabajo y La Historia del Marién. Realizó estudios sobre los peces ciegos en la Laguna de Ariguanabo y la geografía de Vueltabajo.

Entre su obras literarias se cuentan relatos de viajes: La excursión al GuajaibónTradiciones Cubanas, publicada en 1843; Cartas a Silvia, donde ofrece elementos de historia, costumbres, geografía y la vida cotidiana de Vueltabajo. Tradujo la novela Rosalía, de Ana de Essors, y en colaboración con su hermana, los poemas de Ossian. Firmó con el seudónimo Aristo y con su nombre Sandalio.

Se le atribuyen un artículo dedicado a Hernani, obra de Victor Hugo y otro con el título Del eclecticismo en la literatura. Dejó múltiples obras inconclusas o perdidas en parte, entre ellas: El Atlante cubano, perdida obra de agrimensura, Riqueza raíz de Cuba, Diccionario Siboney, Apuntes sobre un diccionario de Lenguas africanas, Educación Elemental, Nuevo Arte de la Taquigrafía; Traducciones de Voltaire: La Henriade, Adelaide du Gueselin, La mort de Cesar, y el estudio que sobre este autor realizó.  

Quedó inconclusa también su novela El Cacique de Güines: Habanaguex y un Elogio sobre el poeta portugués Luis de Camoens y un tratado nuevo de topografía 

A Noda se le atribuye por Esteban Pichardo una influencia decisiva en el asentamiento de la ortografía de la ciudad y provincia de Pinar del Río, en lugar de “Pinal” del Río.

Fue muy elogiado por José Martí, de hecho en muchas ocasiones el Apóstol invocaría el nombre de Noda para defender los derechos de los cubanos a la más alta instrucción, y con certero juicio le calificaría como: “El sabio más laborioso de Cuba”. En su honor el Museo de Historia Natural de Pinar del Río lleva su nombre.

Museo de Historia Natural Tranquilino Sandalio de Noda. Foto tomada de Internet

Fallecio en San Antonio de los Baños, La Habana, el 27 de mayo de 1866

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