José Martí, fundación del periódico Patria. Foto tomada de Internet

Patria, el periódico más importante y relevante del siglo XIX

Tras la celebración de la Conferencia Internacional Americana, desarrollada en Washington en diciembre de 1890, José Martí escribe a Gonzalo de Quesada y Aróstegui un conjunto de cartas, con respecto a la preparación para llevar a las manos de los cubanos un periódico independentista.

Retrato de Martí hecho en Washington, 1891. Foto Portal José Martí

En las palabras de Martí se aprecia tanto la importancia que reconocía a la publicación como su firmeza en cuanto a los principios: “Ya estaría el periódico publicado, por Cuba y por nuestra América, que son unas en mi previsión y mi cariño, si pudiese decidirme yo a aceptar ayuda de los que, en público o en secreto, no comparten por entero mi modo de pensar”. Clara alusión, a quienes no compartían su rechazo contra los peligros evidenciados en aquel funesto cónclave internacional.

Seguidamente pone de manifiesto el respeto con que valoraba la importancia del decoro estético de una publicación para servir a decisivos requerimientos de la política revolucionaria: “Lo que me detiene es que ideas de esta dignidad no deben aparecer con pobreza ante el público, porque es dañarlas más que defenderlas, y no veo claro el modo de sacar el periódico a la luz con la frecuencia y holgura que en estos meses de combate son necesarias”.

Vocero de la Independencia

Ejemplo de periodismo revolucionario, veía la luz en la ciudad de New York, el 14 de marzo de 1892, el periódico Patria,  publicación fundada y dirigida por José Martí. A pesar de su función informativa tendría otra misión, igual o más importante que esta: unir a los cubanos alrededor del objetivo común de liberar la Isla del colonialismo español y forjar una conciencia revolucionaria políticamente formada y responsable.

En el primer número se insertó un artículo-programa redactado por el  propio Martí y titulado Nuestras ideas, en el que se expresaba, entre otras consideraciones: “Nace este periódico por la voluntad y con los recursos de los cubanos y puertorriqueños independientes de New York, para contribuir, sin premura y sin descanso, a la organización de los hombres libres de Cuba y Puerto Rico, en acuerdo con las condiciones y necesidades actuales de las Islas, y su constitución republicana venidera; para mantener la amistad entrañable que une, y debe unir, a las agrupaciones independientes entre sí, y a los hombres buenos y útiles de todas las procedencias, que persistan en el sacrificio de la emancipación, o se inicien sinceramente en él, para explicar y fijar las fuerzas vivas y reales del país, y sus gérmenes de composición y descomposición, a fin de que el conocimiento de nuestras deficiencias y errores, y de nuestros peligros, asegure la obra que no bastaría la fe romántica y desordenada de nuestro patriotismo; y para fomentar y proclamar la virtud, dondequiera que se le encuentre. Para juntar y amar, y para vivir en la pasión de la verdad, nace este periódico”. Además  se publicó la letra y la partitura del Himno de Bayamo y de La Borinqueña

Muchas veces se ha catalogado a Patria como Órgano Oficial del Partido Revolucionario Cubano, pero ese periódico nació un mes antes que el Partido que creó Martí para dirigir la guerra y en sus primeros años nunca ostentó tal categoría; no es hasta el número siguiente al conocimiento oficial de la muerte de Martí que se le coloca debajo del título el índice de Órgano Oficial. Se puede asegurar que hasta la muerte del Maestro nunca ostentó tal título, aunque muchas personas pensaran tal cosa.

Martí no quiso que los lectores llegaran a atribuirle carácter de representación personalista. Sobre todo, se situaba en una posición tácticamente acertada para sus circunstancias: en la práctica apoyaría al partido, pero como vocero oficioso, no como órgano oficial, y con ello se libraba de los riesgos que podrían venirle de institucionalizar su propaganda en nombre de un organismo político avanzado, pero cuyos integrantes no compartía, en el plano mediato, aspiraciones idénticas. Para Martí el periódico era un soldado: “Eso es Patria en la prensa. Es un soldado”. Así lo definió en su primer número.

En otra parte de dicho primer número aparece un artículo en el que se explica el lema del periódico y el carácter que tendrían los trabajos que en él se insertarían: “Ni los tiempos nos han cansado, ni las equivocaciones, y en cuanto en estas columnas aparezca se habrá de ver el sosiego de quienes no tienen más consejero que la devoción al país, ni más premio que el que ordena, en horas difíciles, la indispensable vigilancia. Todo lo vemos, y a todo estamos. Reunidos en un mismo espíritu los batalladores de siempre, los de la guerra y los de la emigración, los recién llegados y los infatigables, los de una y otra comarca, los de una y otra edad, los de una ocupación y otra, buscamos lema para este periódico de todos y le llamamos Patria”. 

Ejemplar de Patria. Foto tomada de Internet

El periódico desde su fundación, fue el espejo donde se pudo observar la unidad de todos los cubanos para alcanzar los propósitos que se habían postergado desde el 1868. Es por tanto el vocero de todos los cubanos: los que estaban alrededor del Partido Revolucionario Cubano para alcanzar un escalón superior en la preparación política y moral y los que desde la Isla lo recibían por vías clandestinas como un vehículo de información política.

El periódico por dentro

En el plano físico Patria no era un “gran periódico”. Era de tamaño tabloide, es decir tenía 54 centímetros de alto por 35 cm de ancho, con cuatro planas de cuatro columnas divididas por corondel fino y fuentes demasiado pequeñas para los requerimientos actuales. El papel utilizado era de una buena pasta para la época. La humildad material, sin embargo, jamás se manifestó en desaliño o irregularidad.

Hasta octubre de 1895 Patria tenía una frecuencia semanal y desde el 5 de octubre del 95 hasta su última edición se publicaba dos veces a la semana, los miércoles y sábados. La tirada ascendía a poco más de 1500 ejemplares y se editaba en el número 120 de Front Street, de New York. 

Se  editaba gracias al aporte de los trabajadores cubanos radicados en Cayo Hueso; ellos donaban el 10 por ciento de su salario para que pudiera salir ese medio independentista.

Como salía dos veces a la semana no podía darse el lujo de publicar noticias que otros medios hubieran publicado antes dado su diarismo; además su principal interés era hacer reflexionar a los lectores. La primera plana estaba dedicada a editoriales y noticias de primer impacto, además de comunicaciones oficiales de la Delegación del Partido Revolucionario Cubano.

En la segunda plana muchas veces daban continuidad a los trabajos de la portada y se insertaba además la sección Correspondencia de Tampa, que era firmada por El Corresponsal. En Patria era habitual que los trabajos periodísticos no estuvieran firmados, con excepción de las habituales cartas. Los titulares de Patria nunca sobrepasaban el centímetro de altura y cuando se quería resaltar algo se utilizaban todas las letras en altas. Para dividir un trabajo de otro utilizaban una línea horizontal de unos 3 centímetros.

Otras de las secciones de la segunda plana era Notas y Comentarios donde hacían referencia a artículos publicados en otros medios, usualmente periódicos americanos o españoles, aunque no es extraño ver allí referencias a Diario de la Marina, La Lucha y otros de la capital cubana.

En la tercera plana es de destacar la sección Colaboración española donde reproducían publicaciones de medios españoles que apoyaran la causa cubana, o, por el contrario, que publicaran tales disparates que merecían más risa que interés. La firma más usual en esta sección era la del político y periodista español Francisco Pi y Margall. La cuarta plana estaba dedicada a las secciones Información especial, Las Noticias, Ultima Hora, Algo de todo y la Sección de anuncios. Todas estas secciones eran de noticias cortas, amenas, de dos a 4 párrafos. Patria costaba en Estados Unidos cinco centavos dólar, pero su valor ideológico era incalculable.

Junto con Martí figuraron además como redactores del periódico, Tomás Estrado Palma, Benjamín Guerra, Manuel Sanguilly, Gonzalo de Quesada y Aróstegui, el puertorriqueño Sotero Figueroa, Manuel de la Cruz y Francisco de Paula Coronado. También fueron redactores Juan Fraga, Emilio Leal, Abelardo Agramonte, Federico Sánchez, Rafael Serra y Ramón Luis Mirando. 

Aparecieron, en varias oportunidades, folletines que divulgaron las constituciones de Estados Unidos y Centro y Suramérica. Otros colaboradores de Patria fueron Fermín Valdés Domínguez, Enrique Loynaz del Castro, Francisco Javier Cisneros, Carlos Baliño, Luis Alejandro Baralt, Juan Bellido de Luna, Bonifacio Byrne, Esteban Borrero Echeverría, Néstor L. Carbonell, Carlos de la Torre, Antonio y Francisco Sellén, Lola Rodríguez de Tió, Martín Morúa Delgado, Domingo Méndez Capote, Enrique Villuendas, Ramón Meza, Perfecto Lacoste y Alfredo Zayas. Muchas colaboraciones aparecieron firmadas con los seudónimos Yucayo, Turquino, Uno que ve claro, Nemo (seud. de Alfredo Zayas), Jiquí, Justus, El corresponsal, Un expedicionario, Jicarita, Cacarajícara (seud. de Enrique HernándezMiyares) y Un autonomista desencantado

En ocasiones los paquetes de periódicos enviados a Cuba venían envueltos en el periódico La Correspondencia de España, porque este era uno de los más reaccionarios que se publicaban en la Isla y nadie imaginaría que dentro de él venía Patria. Esta era la forma de burlar la persecución en que se vía este periódico, prohibido por el gobierno español en la Isla.

Tras la muerte de José Martí

Luego de la muerte de Martí en Dos Ríos el 19 de mayo de 1895, apareció una nota en la tirada del 17 de junio que expresaba: “Al entrar en prensa el presente número recibimos la cruel certidumbre de que ya no existe el Apóstol ejemplar, el maestro querido, el abnegado José Martí. Patria, reverente y atribulada, dedicará todo su número próximo a glorificar al patriota, a enaltecer el inmortal”. 

A partir de ese momento Enrique José Varona ocupó la dirección del periódico hasta el 23 de agosto de 1897. Al publicar su último número el 31 de diciembre de 1898,  apareció una nota de despedida titulada: Obra terminada

Incuestionablemente, la labor desarrollada por el periódico Patria en el seno de la emigración cubana en los Estados Unidos y en gran parte del Caribe y del continente suramericano, su decidida orientación latinoamericanista de alcance continental, la unidad inquebrantable con que nucleó a las filas revolucionarias y su demostrada intransigencia ante el problema de la libertad de Cuba, constituyeron factores fundamentales de la Revolución organizada por Martí y el Partido Revolucionario Cubano.

Sin embargo, la obra del periodismo cubano continúa porque aún quedan muchas palabras por decir y mucho periodismo por hacer, para juntar y amar, y vivir en la pasión de verdad, con una prensa mucho más crítica, que se parezca más a su gente y a su tiempo, en la búsqueda de esa sociedad soñada por todos. 

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