Por Ivón Muñoz
¨La doctrina educativa de Martí, por ser suya y porque de seguro la pensó y la dijo soñando el destino de su pueblo, constituiría un ideario pedagógico, con raíz en nuestro ser nacional, de su realidad y nutrido del consejo y de los ideales de nuestros mejores hombres¨, así comienza el prólogo a Ideario Pedagógico, admirable recopilación que hiciera Herminio Almendros sobre el pensamiento educativo del más universal de los cubanos.
Con estas palabras se abrió hoy, en la Sala Abierta de la Biblioteca de la Universidad de Pinar del Río (edificio de la Rectoría), el espacio Motivos Martianos, una propuesta del grupo de Extensión Bibliotecaria.
El conversatorio tuvo como invitado especial a Ricardo Álvarez, presidente de la Filial pinareña de la Sociedad Cultural José Martí.
El debate giro fundamentalmente en torno a lo que significa ser educador en los tiempos modernos, los retos que supone en un mundo tecnológico y la importancia de beber de una fuente de orígenes en el Siglo XIX, pero con aguas que llegan hasta nuestros días