Libros publicados en el siglo XX. Foto tomada de Internet

Historia de la Literatura Infantil: Siglo XX, El libro infantil, el gran protagonista

La literatura infantil adquirió, por fin, su autonomía en el siglo XX. La psicología del niño, sus intereses y sus vivencias son tenidas en cuenta por los escritores, que elaboran mucho más sus personajes, les dotan de vida interior y les hacen crecer a lo largo de la obra.

Con las corrientes alternativas a la educación formal, impulsadas por pedagogos como Ivan Illich, María Montessori, Jean Piaget o Paulo Freire, así como las aportaciones de la psicología infantil que considera al niño como un ser en desarrollo que vive la socialización en su momento más intenso, los libros infantiles cobraron una nueva dimensión: la de facilitar la adaptación al mundo real por medio de la lectura creadora. No se trata, pues, de acelerar el proceso de desarrollo ofreciendo a los más jóvenes información, sino de situarse en su nivel cognitivo para que puedan incorporar y asimilar mejor las circunstancias en las que viven.

Así pues, desde este punto de vista, se puede decir que la literatura infantil de estos años no diferencia temas ni géneros literarios o estilos específicos infantiles, sino simplemente, puntos de vista narrativos, que suelen ser dos fundamentales: el fantástico y el realista. Desde la fantasía pretende desarrollar la imaginación infantil para que, con el distanciamiento que proporciona el género, se pueda entender mejor la cotidianidad o fantasear sobre ella. A esta tendencia pertenecerían los cuentos de hadas, los relatos fantásticos, la ciencia ficción y la mayoría de los cuentos tradicionales. 

La tendencia realista es la más diversificada por la gran variedad de situaciones y tratamientos que encierra. El realismo acerca el mundo de una manera literaria, es decir, artística, y, por lo tanto, universal, a unos lectores que tendrán que utilizar su imaginación para captar situaciones nuevas, vivirlas y aprender de ellas, gozando con lágrimas o risas. En esta tendencia se incluyen las novelas de aventuras, históricas, de viajes, de la vida cotidiana, novelas que tratan graves conflictos (incluso violentos) en cualquier ámbito y circunstancia (la familia y la escuela, la crisis emocional y vital, las minusvalías psíquicas y físicas, el hambre, la guerra, etc.) con héroes y antihéroes, y hasta con personajes y situaciones idealizadas o humorísticas.

Títulos y autores, primera mitad del s.XX

En los primero años del siglo, en Inglaterra, se publicaron tres libros interesantes: Peter Pan y Wendy (1904), de James M. Barrie (1860-1937), una de las historias más famosas del mundo, que narra la historia del niño eterno, que no quiere crecer, habla con los animales, escucha a las hadas que viven en el parque y conoce el mundo secreto que se esconde tras la realidad; El viento en los sauces (1908), de Kenneth Grahame (1859-1932), espléndido libro sobre la naturaleza, que describe la vida de algunos animales a la orilla de un río y Winnie, the Pooh, de A. A. Milne (1882-1956), que trata la relación tradicional entre un niño y su osito de felpa de una forma ingeniosa y llena de sensibilidad.

Peter Pan y Wendy, portada original. Foto tomada de Internet
El viento en los sauces, portada original. Foto tomada de Internet
El autor A. A. Milne junto a su hijo Christopher Robin y su oso de peluche. Foto tomada de Internet

A lo largo de este siglo fueron surgiendo personajes literarios que conectaron rápidamente con el público infantil y se convertirían en protagonistas de largas series de libros, como Los mumins, de la finlandesa Tove Jansson (1914-2001), seres fantásticos y minúsculos que actúan de forma alegre y alocada y Pippi mediaslargas (1945), de la sueca Astrid Lindgren (1907-2002), uno de los héroes modernos de la literatura infantil: la niña libre y generosa que nunca se aburre. 

Tove Jansson y sus criaturas. Foto tomada de Internet
Astrid Lindgren y dos de sus libros más conocidos. Foto tomada de Internet

Algunos libros han significado un punto de referencia fundamental, tanto para los niños como para los adultos, como El principito (1943), de Antoine de Saint-Exupéry (1900-1943), el piloto francés que murió en acción durante la II Guerra Mundial y que supo crear un personaje fascinante y poético. Se considera un libro infantil por la forma en la que está escrito y por la historia, pero en realidad es una metáfora en el que se tratan temas tan profundos como el sentido de la vida, la amistad y el amor.

Títulos y autores, segunda mitad del s.XX

Tras la II Guerra Mundial, la producción literaria infantil alcanza un boom que hasta la fecha sigue dando frutos. Adoptando nuevos valores como la libertad, la solidaridad y la autonomía del niño.

Escritores como Gianni Rodari (1920-1980), autor de Cuentos por teléfono (1960) y La gramática de la fantasía (1973) y Michael Ende (1929-1995), con  Momo (1973) y La historia interminable (1979), quienes han defendido los libros nacidos de la imaginación y para la imaginación, revolucionaron la literatura infantil con su creatividad y su fantasía.

Gianni Rodari. Foto tomada de Internet
Michael Ende y Casiopea. Foto tomada de Internet
Portada original de La historia interminable. Foto tomada de Internet
Póster promocional de la adaptación fílmica de La historia interminable (1984). Foto tomada de Internet

En todas estas obras destaca una nueva visión que ofrecer al pequeño lector, donde, además de abordar los temas clásicos como las aventuras o el descubrimiento de nuevos mundos, se tratan la superación de los miedos, la libertad, las aspiraciones, el mundo de los sueños y los deseos, como actos de rebeldía frente al mundo adulto.

En el gran mosaico de tendencias de la literatura infantil y juvenil, también hay escritores que se han acercado con realismo a los problemas de los adolescentes, como Judy Blume (1938) en ¿Estás ahí, Dios? Soy yo, Margaret (1970) y y Susan E. Hinton (1950) con Rebeldes (1967) y La ley de la calle (1968),

Blume fue una de las primeras autoras en escribir novelas juveniles sobre temas que algunos todavía consideran tabú, incluyendo la masturbación, la menstruación, el sexo adolescente, el control de la natalidad y la muerte. Esta novela en cuestión ha sido censurada y cuestionada con frecuencia desde la década de 1980 debido a sus francas discusiones sobre temas sexuales y religiosos.

La novelas de Susan Hinton, adaptadas con éxito a la gran pantalla, han suscitado un gran debate por el tratamiento de la violencia y el consumo de alcohol entre los menores, incluso se llegaron a prohibir en algunas bibliotecas y escuelas. 

Otra tendencia nacida en estos años lo constituye el antiautoritarismo. Dos representantes del género lo constituyen María Gripe (1923-2007) y Christine Nöstlinger (1936-2018), ambas galardonadas con el Premio Andersen. 

María Gripe con un estilo exquisito y un lenguaje certero y simple, afronta cualquier tema realista, por muy escabroso que pueda parecer, pero que preocupa a la infancia: el hijo no deseado o ignorado, el alcoholismo, la cárcel, el paro, la envidia, la inadaptación, la muerte, la soledad, son hechos que forman parte de la vida cotidiana y con los que hay que aprender a vivir o que hay que superar. Entre sus textos más famosos se encuentran La hija del espantapájaros (1963), Papá de noche (1968),  y la serie sobre Elvis Karlson (1973).

María Gripe. Foto tomada de Internet

Christine Nöstlinger, con muchas obras en su haber, entre las que destaca su novela Konrad, o el niño que salió de una lata de conservas (1977). Los textos de Nöstlinger, de ideología claramente liberal y muy progresista choca con la sociedad a la que dirige sus libros. Sus puntos de vista sobre las relaciones familiares, la escuela y la educación, las relaciones entre jóvenes desde la amistad al erotismo, la marginación y la intolerancia, la liberación de la mujer son temas, abordados con un lenguaje sencillo, lleno de humor y ternura, con el fin de atraer y atrapar a los lectores.

Christine Nöstlinger. Foto tomada de Internet

Instituciones que promueven la Literatura Infantil

Es también en el siglo XX cuando surgen asociaciones enfocadas en el estudio y promoción de la literatura infantil:

IBBY (International Board on Books for Young People): Constituida por más de sesenta Secciones Nacionales. Está compuesta por asociaciones y personas de todo el mundo comprometidas con la idea de propiciar el encuentro entre los libros y la infancia.

La misión de IBBY es facilitar a los niños y jóvenes de todos los países oportunidades para acceder a los libros de calidad literaria y artística así como favorecer su publicación y distribución especialmente en los países en desarrollo.

Asimismo, a través de sus actividades y proyectos proporciona apoyo y formación a quienes trabajan con niños y jóvenes, estimula la investigación y la publicación de trabajos académicos en el campo de los libros para niños y jóvenes, organiza seminarios y talleres para ayudar a desarrollar las habilidades profesionales de escritores, ilustradores, traductores y editores de libros para niños con la finalidad de fortalecer la cooperación profesional entre ellos y otros grupos interesados en la creación y distribución de libros infantiles.

Cada dos años IBBY otorga el más alto reconocimiento internacional a un autor y a un ilustrador de libros para niños y jóvenes, el Premio Hans Christian Andersen, llamado también Pequeño Premio Nobel de la narrativa infantil otorgado por Su Majestad la Reina Margrethe II de Dinamarca, Patrona de los Premios Andersen.


CERLAC (Centro regional para el fomento del libro en América Latina y el Caribe)
: Creado en 1971 por iniciativa de la UNESCO, es un organismo internacional de carácter intergubernamental, que presta asesoría técnica a los gobiernos Iberoamericanos en la definición y aplicación de políticas, programas, proyectos y acciones para la promoción del libro, la lectura y el derecho de autor.

Su misión es promover y desarrollar la creatividad, la producción, la libre circulación del libro, promoción de la lectura crítica y reflexiva, contribuyendo así al mejoramiento de la calidad de vida de las personas.

Sus áreas de trabajo son: Derechos de autor, lectura y escritura, libro y desarrollo, programas transversales y cooperación. Cuenta además con un servicio on-line de directorio internacional de librerías, bibliotecas, cámaras de libro y otras instituciones, así como una base de datos on-line legislativa e investigaciones relacionadas con la cadena e industria del libro.

International Reading Association: Fundada en 1956 como una organización profesional para personas involucradas en la enseñanza de la lectura en todas las edades, sus miembros están avocados a promover altos estándares de alfabetización a través de la mejora de la enseñanza de la lectura así como la diseminación de investigaciones e información relacionada, promoviendo su hábito de por vida.

En los Estados Unidos y a nivel internacional abogan por políticas y reformas educativas que apoyen los intereses de los profesores y alumnos. A través de una red de comités y afiliadas nacionales llegan a más e 300,000 profesionales de la lectura en 99 países. Además, cuenta con diversos premios y becas así como una nutrida colección de publicaciones relacionadas al campo de la lectura.

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comment 1 comment
  • Teknik Informatika

    What is the key goal of children’s books according to these alternative educational perspectives?

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