Denominado primeramente como Quintilis (QVINTILIS) debido a que este era el quinto mes, la palabra julio viene del latín IULIUS en honor a Julio César (100 a. C-44 a. C). El calendario que actualmente se conoce es obra de la reforma de Julio César, pues el que se usaba por la duración de los meses y otras cuestiones no conseguía ajustar con el ciclo real del sol. Julio César reclamó la colaboración de Sosígenes, astrónomo de Alejandría quien conocía muy bien el año solar, que los egipcios ya habían medido perfectamente. Con su ayuda, asignó la duración adecuada en días a los meses y estableció que cada cuatro años febrero tuviera un día más para ajustarse al sol. Puso en vigor este calendario en el año 46 a. C. El mes Quintilis fue renombrado en honor a Julio César que había nacido el undécimo día de este mes.

El nombre propio de IULIUS es un cognomen (sobrenombre) que significa joven. Deriva del griego hioylos, que se refería al pelo facial rizado, de los jóvenes que recien empiezan a tener barba.
En la Antigua Roma
A julio se le representaba por un mancebo de carnes bronceadas por el sol y con los cabellos coronados de espigas ya que en este mes los agricultores se disponen a recolectar el producto de sus cosechas, segando el trigo y otros cereales que irán a almacenarse en sus trojes.
En este mes se celebraban grandes festejos:
Ludi Apollinares: Juegos sagrados que se celebraban del 5 al 12 de Julio, y que se instituyeron en honor de Apolo en el 212 a.e.c. para conjurar los peligros que se iban creando durante la Segunda Guerra Púnica. Tuvieron lugar en el Circo Máximo, presididos por el Pretor Urbano. Desde el 208 a.e.c. se realizaron anualmente.
Durante su celebración se llevaban a cabo ceremonias de todo tipo: banquetes al aire libre, diversos sacrificios a Apolo y su madre Latona, representaciones escénicas que fueron cobrando importancia a lo largo del tiempo, en las cuales los espectadores portaban coronas de laurel y contribuían a sufragar los gastos de los juegos con aportaciones, en detrimento de los espectáculos circenses, cacerías que se añadieron la final de la República, y una suplicación de las matronas: supplicatio; también llamada obsecración, obsecratio, es una ceremonia colectiva decretada, en momentos de sumo peligro, por los Cónsules o el Senado siguiendo las indicaciones de los Libros Sibilinos. Consistía en una peregrinación por los templos de los dioses, para llamar su atención para que apartaran los males que se cernían sobre ellos. En el caso de las matronas, iban con el cabello suelto y se arrodillaban tendiendo las manos al cielo, y según las fuentes clásicas, “barrían los altares con el pelo”. Al final de la República, eran también frecuentes las suplicaciones como acción de gracias a los Dioses por las victorias del ejército romano.
Lucaria (Lucares): Festividad de los bosques sagrados, celebrada entre el 19 y el 21 de julio. Los lucos eran bosques sagrados dedicados a una divinidad concreta, y si esta no se especificaba, quedaban bajo la protección de la diosa Divina Dea Dia; divinidad agrícola que proporcionaba el buen tiempo necesario para las cosechas, cuando crecen a la intemperie.
Tenía un lucus cerca de Roma donde se alzaba un templo de planta circular con la estatua de la diosa. Sus árboles eran sagrados y no podían cortarse ni podarse, sin hacer antes el sacrificio propiciatorio de un cerdo y pronunciar las siguiente palabras rituales: “Si eres dios o se eres diosa, tú, a quien está consagrado este bosque, como tú tienes derecho a que se te haga un sacrificio de un cerdo, para mantener ese derecho sagrado y por estas causas, poda o corta de leña, ya lo efectué yo, o bien otro cualquiera en mi nombre, que esto sea realizado rectamente. Para ello te ruego insistentemente con el sacrificio expiatorio de este cerdo que me seas benévolo y propicio a mí, a mi casa, a mi familia y a mis hijos, y para estos fines satisfácete con el sacrificio expiatorio de este puerco inmolado”.
Tampoco se podía cavar en el bosque sin cumplir los mismos requisitos. Equivalían a templos y tenían asignados sacerdotes, y en algunos se celebraban fiestas periódicas. Se celebraban en el Lucus Permagnus, entre la Vía Salaria y el Tíber. Donde se habían refugiado los romanos tras el desastre galo del 390 a.e.c.
Panateneas: De origen griego, de ahí su nombre, era un festival en honor de Minerva (Atenea) y se celebraba el 20 de julio.
Esta fiesta poseía un carácter cívico, ya que se trataba de la diosa protectora de la ciudad. Era una celebración de gran regocijo en recuerdo de su victoria contra los gigantes, inmortalizada por Fidias en el friso del Partenón, que fue levantado en su honor. Nueve meses antes un colegio femenino bordaba un peplo o túnica para la diosa, y en este día se consagraba el “Paladio” o imagen de la diosa, a fin de implorar su protección sobre la ciudad durante el año. Concluía con una procesión. Cada cuatros años se celebran las Grandes Panateneas.
Neptunalia: Celebrada el 23 de julio, como su nombre lo indica era una festividad consagrada al culto de Neptuno, señor del mar, protector de pescadores y navegantes, aunque en origen era el patrón de las aguas dulces de ríos, fuentes, arroyos y lagos.
Festejo para conjurar la sequía. Esta fiesta se celebraba en un cabo, donde se inmolaba un buey para el festín y se realizaban competiciones náuticas. Es el origen de la confederación de varias ciudades y el templo que allí se levanta posee el carácter de lugar de asilo inviolable. Se le relaciona con las Ninfas, especialmente con dos, asociadas a su culto Salacia, diosa del agua salada y del fondo marino, asociada en le culto de Neptuno y Venilia. Sus atributos son el tridente y el cuerno de la abundancia, y su animal sagrado el delfín. Tenía dos templos en Roma, uno cerca del Circo Máximo y otro en el Campo de Marte.
Furrinales: Fiestas en honor de Furrina, diosa antigua, poco conocida. Su culto debió ser muy importante en el pasado porque se le asignó un Flamen (sacerdote), el Flamen Furrinalis, y tenía un lucus, un santuario en Satrium, sobre la Vía Apia, en las cercanías de Roma, así como una fuente en el Janículo. Se celebraba el 25 de julio.

En la naturaleza
Durante el mes de julio, en el hemisferio norte se afianza el verano y la naturaleza bulle. Esto también ocurre en el hemisferio sur aunque lo que se afiance aquí sea el invierno.
El séptimo mes del año se caracteriza por ser muy caluroso y el índice de radiación ultravioleta es alto, abundan las precipitaciones y presenta los días más largos.
El calor reinante puede resultar agobiante para algunas personas, por lo que se hace necesario protegerse bien del calor y beber agua durante todo el día.

Comienza la temporada en la que muchos empiezan vacaciones y resulta fructífero para descansar y disfrutar del sol y la playa.

En el mundo animal se destaca la actividad del gran tiburón blanco en las bahías próximas a Ciudad del Cabo (Sudáfrica). Esta criatura alcanza su máxima intensidad en el invierno austral hasta finales de agosto. Es el momento de ver en acción a estos grandes depredadores, que suelen medir más de cinco metros y son capaces de elevar sus dos toneladas de peso hasta tres metros por encima de las olas.

Mientras, en los territorios que rodean al río Colorado, al norte del Estado de Arizona (Estados Unidos), se encuentra el espectacular Antelope Canyon, formado por dos secciones cuyo nombre navajo alude a las inundaciones que sufre en la época de lluvias.
Refranes para el mes de julio
– En julio normal, seco todo el manantial.
– Por mucho que quiera ser, en Julio poco ha de llover.
– Julio caliente quema al más valiente.
– Aunque raras, muy violentas son por julio las tormentas.
– En julio, agua viene y toalla va, y el verano ya pasará.
– Julio calorero llena bodega y granero.
– En julio, el melón echa color.
– Que te bendiga julio si mayo no pudo.
Significado espiritual de julio
El significado espiritual de julio está en consecuencia ligado a la energía del número 7, según la numerología, y evoca alegría al vibrar con el verano, estación que recibe con más potencia el brillo solar.
La razón por la que este mes posee energía mística es por el encuentro en el cielo del Sol con Sirio, esta última es la estrella más brillante del cielo nocturno, vista desde la Tierra. Conocida en astronomía como Alfa Canis Maioris, tiene la misión de iluminar el mundo espiritual, mientras que nuestro Sol da luz al mundo físico.
Ambas se juntan entre el 3 y 7 de julio de cada año lo que espiritualmente significa que la energía solar es más potente que la habitual. Por eso se cree que es un momento poderoso para hacer manifestaciones relacionadas con los negocios, la fama y el bienestar del hogar.
En el hemisferio sur, julio es el mes indicado para practicar la meditación y la reflexión. Analizar nuestra forma de actuar pasada y presente para intentar mejorar en el futuro.
Los nacidos en este mes tienen al rubí como piedra natal. Dicha piedra se relaciona con la alegría y la satisfacción. Sentimientos típicos del verano que convierten al rubí en una piedra perfecta para el mes de julio.
El lirio de agua o nenúfar simboliza las alegrías que se producen durante el verano. Flotando sobre el agua en sus verdes y naturales cojines, abren sus pétalos a la madre naturaleza y da gusto verlo.
Fechas históricas y curiosidades
Aunque en verano hay menos celebraciones porque es vacaciones para una buena parte de la población, hay que destacar algunas de carácter histórico como el 4 de julio en Estados Unidos, fiesta que conmemora la firma de la Declaración de Independencia en 1776. Con esta rúbrica, el país se separó oficialmente del Imperio británico. En este día se conmemoran dos grandes eventos en la historia de Francia. Dos sucesos que se produjeron el mismo día: La toma de La Bastilla en 1789 y la Fiesta de la Federación en 1790. Tanto en Estados Unidos como en Francia estas fechas son consideradas fiestas nacionales.
El 18 de julio de cada año, se celebra el Día Internacional de Nelson Mandela (1918-2013), abogado, activista contra el apartheid, político y filántropo sudafricano quien naciera un 18 de julio. La ONU invita a las personas de todo el mundo a celebrar el Día Internacional de Nelson Mandela, contribuyendo con pequeñas cosas en sus propias comunidades.
La noche del 20 al 21 de julio de 1969, el ser humano puso su pie por vez primera en la Luna. La misión Apolo 11 de la NASA se envió al espacio cuatro días antes, el 16 de julio de 1969 y llegó a la superficie lunar el 20 de julio de ese mismo año y al día siguiente logró que dos astronautas (Armstrong y Aldrin) caminaran sobre su superficie. La misión está considerada como uno de los momentos más significativos de la historia de la Humanidad y la Tecnología.

La tripulación del Apolo 11 estaba compuesta por el comandante de la misión Neil A. Armstrong, de 38 años; Edwin E. Aldrin Jr., de 39 años y piloto del LEM, apodado Buzz; y Michael Collins, de 38 años y piloto del módulo de mando. La denominación de las naves, privilegio del comandante, fue Eagle para el módulo lunar y Columbia para el módulo de mando.
El comandante Neil Armstrong fue el primer ser humano que pisó la superficie del satélite terrestre el 21 de julio de 1969 a las 2:56 (hora internacional UTC) al sur del Mar de la Tranquilidad (Mare Tranquillitatis), seis horas y media después de haber alunizado. Este hito histórico se retransmitió a todo el planeta desde las instalaciones del Observatorio Parkes (Australia).
También el 21 de julio pero en 2004 se estableció que en esta fecha se celebraría el Día Mundial del Perro a nivel internacional, aunque en países como Estados Unidos, Guatemala o Colombia, se fijó el 26 de agosto. Sin embargo, esta efeméride no solo es para homenajearles y mostrarles nuestro agradecimiento, sino que también se creó para concienciar sobre el abandono y adopción de esta especie, ya que, según estima la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen más de 300 millones de perros en el mundo y el 70% no tiene hogar.
El 5 de julio tiene lugar el Día Mundial del bikini. Creado en 1946 por el ingeniero automovilístico francés Louis Reard, el bikini lleva más de 70 años convertido en una de las prendas exclusivas del verano. Mientras que el 14 de julio es el Día Mundial de ir desnudo. Hay más curiosidades de este mes porque el 19 de julio se celebra el Día Mundial de sacar la lengua. El 21 de julio es el Día Mundial de la comida rápida y el 30 de julio es Día Mundial de la tarta de queso.
En el santoral cristiano católico destacan fechas como el Día de los abuelos en honor a Santa Ana y San Joaquín, los padres de la Virgen María, el 26 de julio, y Santa Marta, la patrona de los cocineros, el 29 de julio.
Existe también una unidad de trabajo llamada joule, que equivale al trabajo producido por una fuerza de 1 newton cuyo punto de aplicación mueve por un metro en la dirección de la fuerza. Este julio viene en honor del físico inglés James Prescott Joule (1818-1889). El apellido deriva de Joel y este del hebreo Yoh’el (El señor es Dios).