Víctor Hugo. Foto tomada de Internet

Víctor Hugo: Padre del romanticismo literario

Escritor de vasta producción, cultivó la poesía, la novela, el cuento y las obras teatrales. De fuerte personalidad, partidario de la república, y amante de las libertades, Víctor Hugo es considerado el máximo exponente del Romanticismo en su país.

Vida y Obra

Víctor Marie Hugo nació el 26 de febrero del año 1802 en la localidad de Besançon (Francia). Era hijo de Sophie-Francoise Trebuchet, de origen bretón y de Leopold-Sigisvert Hugo, militar del ejército francés. Fue el menor de tres hermanos. La infancia de Víctor Hugo transcurrió en Besançon, salvo dos años (1811-1812) en que residió con su familia en Madrid, donde su padre había sido nombrado comandante general.

El autor en su infancia. Foto tomada de Internet

Se educó con tutores particulares y en escuelas privadas; a partir de 1815 comienza los estudios en París. Descubre su vocación literaria muy joven,  a los quince años fue premiado por la Academia Francesa por un trabajo lírico. En 1819 destacó en los Juegos Florales de Toulouse y fundó la revista Le Conservateur littéraire, junto con sus hermanos Abel y Eugène, pero su verdadera introducción en el mundo literario se produjo en 1822, con su primera obra poética: Odas y poesías diversas

En ese mismo año contrae matrimonio con Adèle Foucher, hija de un funcionario del ministerio de defensa en 1822. Su primer hijo Leopoldo, nació en julio de 1823 y morirá poco tiempo después. Su hija, Leopoldine, nació en agosto de 1824, y en noviembre de 1826, Charles Hugo. En 1830, nace su segunda hija, Adèle.

En  Le Conservateur Litteraire publica con bastante éxito la novela Bug Jargal (1824). En 1826 da a conocer su libro Odas y baladas. Pero no será hasta 1827, año en el que estrena su drama histórico Cromwell, En el prefacio de su drama Cromwell rechaza las reglas del teatro neoclásico, proclamando el principio de la “libertad en el arte” y definió su tiempo a partir del conflicto entre la tendencia espiritual y el apresamiento de lo carnal en el hombre; considerado el manifiesto fundacional del teatro romántico. Este texto situó a Víctor Hugo como cabeza del movimiento, y su casa se convirtió en la sede del cenáculo romántico.

Desde esa nueva posición de jefe de filas del Romanticismo, y secundado por figuras como Alphonse de Lamartine, Alfred de Musset, Charles Nodier o Alfred de Vigny, el virtuosismo poético de Victor Hugo se puso de manifiesto en Las Orientales (1829), que satisfizo el gusto de sus contemporáneos por el exotismo oriental. La censura de su drama en cinco actos Marion Delorme (1829), por considerarla demasiado liberal; retrasó su aparición en la escena teatral hasta el estreno de Hernani (25 de febrero de 1830), obra maestra que triunfó en la Comédie Française.

La representación de este drama constituyó un auténtico escándalo, pero significó también la victoria de la joven guardia romántica sobre el viejo clasicismo y marcó un hito en la literatura por su ruptura con las rígidas normas de la tragedia francesa.

En 1830 inició una fase de singular fecundidad literaria, en la cual destacaron, además de distintos libros de poesía, su primera gran novela, Nuestra Señora de París (1831), magnífico retablo del horror y la belleza de la Francia medieval; a la que siguió Claude Gueux (1834), donde condenaba los sistemas penal y social de la Francia de su tiempo. Mientras que el teatro estrena exitosamente, El rey se divierte (1832), el drama en prosa Lucrecia Borgia (1833) y el melodrama Ruy Blas (1838).

Manuscrito de Nuestra Señora de París. Foto tomada de Internet
Ilustración de una edición de la novela. Foto tomada de Internet

La muerte de su hermano en 1837, el ahogamiento en el Sena de su hija Leopoldine, acaecida mientras él estaba de viaje, sumada al desengaño por la traición de su esposa con su amigo, el crítico literario Charles-Augustin Sainte-Beauve, agriaron el carácter del escritor francés; sumiéndolo en una honda crisis. Para calmar sus desazones amorosas mantuvo relaciones sentimentales con la actriz Juliette Drouet, con quien permaneció hasta su muerte.

En 1841 ingresó en la Academia Francesa, pero, desanimado por el rotundo fracaso de Los burgraves, abandonó el teatro en 1843. 

Entregado a una actividad política cada vez más intensa, Victor Hugo fue nombrado par de Francia en 1845. Pese a presentarse a las elecciones de 1848 en apoyo de la candidatura de Napoleón III, sus discursos sobre la miseria, los asuntos de Roma y la ley Falloux anticiparon su ruptura con el Partido Conservador. El 17 de julio de 1851 denunció las ambiciones dictatoriales de Napoleón III y, tras el golpe de Estado, huyó a Bélgica. 

En 1852 se instaló, con su familia, en Jersey (Reino Unido), de donde pasó en 1856 a Guernesey. Allí permaneció, en su propiedad de Hauteville-House, hasta 1870. Republicano convencido, denunció sin tregua los vicios del régimen conservador de su país y en 1859 rechazó la amnistía que le ofrecía Napoleón III. 

De este exilio de veinte años nacieron Napoleón El pequeño (1852), Los castigos (1853), brillante sarta de poesías satíricas, el libro de poemas líricos Las contemplaciones (1856), la trilogía de El fin de Satán, Dios y La leyenda de los siglos (1859-1883), ejemplo de poesía filosófica en la que traza el camino de la humanidad hacia la verdad y el bien desde la época bíblica hasta su tiempo. En la isla completó Los miserables (1862), novela que describe y condena la injusticia social de la Francia del siglo XIX.

Una de sus mejores novelas. Foto tomada de Internet

De vuelta a París, tras la caída de Napoleón III (1870), Victor Hugo fue aclamado públicamente y elegido diputado. Fue derrotado en los comicios siguientes, pero en 1876 obtuvo el escaño de senador de París, posición desde la que defendió la amnistía de los partidarios de la Comuna. Sin embargo, desengañado por la política, regresó a Hauteville-House (1872-1873).

Sus opiniones político-morales le convirtieron en un héroe para la Tercera República. Fue contrario a la pena de muerte; estuvo a favor de los derechos humanos; en contra del fanatismo; a favor del laicismo (aunque creía en un Ser Supremo); luchó por los derechos de los niños, la enseñanza pública y gratuita para todos, la libertad de expresión; y la democracia total.

Edición cubana de una de sus novelas. Foto tomada de Internet

Un dato que podría considerarse sumamente relevante y poco usual entre los hombres y políticos de su tiempo, destaca que Víctor Hugo se levantó como un defensor de los derechos para las mujeres, repudiando las injusticias a las que están se veía sometida.

En una carta dirigida a Léon Richer, quien fue fundador de  la Asociación por los derechos de las mujeres en 1869, escribe: “Es difícil lograr la felicidad del hombre con el sufrimiento de la mujer”.

Por esta lucha es nombrado Presidente de Honor de la Liga Francesa de Derechos de las Mujeres, la cual se fundó por Richer en 1882

Víctor Hugo fue uno de los primeros en sugerir el uso de una moneda única para Europa (puede considerarse precursor del euro). Propugnó en 1855 unos por “Estados Unidos de Europa” y una “moneda continental para todo el continente conducida por la actividad de 200 millones de hombres“. “Esta moneda única sustituiría y pondría fin a toda la absurda variedad de dinero que existe hoy, con sus efigies de príncipes, esos símbolos de miseria“.

En sus últimos quince años escribe El noventa y tres (1874), novela sobre la Revolución Francesa; y El arte de ser abuelo (1877), conjunto de poemas líricos acerca de su vida familiar.

Víctor Hugo y sus nietos. Foto tomada de Internet
Última residencia del escritor. Foto tomada de Internet

Aunque el ritmo de su producción empezaba a disminuir, su prestigio se acrecentaba sin cesar: un banquete conmemoró el quincuagésimo aniversario de Hernani; en 1881, su cumpleaños fue celebrado oficialmente y los senadores, en la tribuna, se levantaron sin excepción en su honor. 

Funeral del escritor. Foto tomada de Internet
chevron_left
chevron_right

Leave a comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Comment
Name
Email
Website