En ésta noche de Samhain marcó tu pasaje
Rey del Sol, a través del crepúsculo
hacia la Tierra de la Juventud
También marcó el pasaje de todos los que se fueron antes,
y de todos los que irán después.
Señora, Madre Eterna, Tú que haces nacer a los caídos,
enséñame a entender que en los tiempos de mayor oscuridad
está la mayor luz.
Ritual de Samhain
Millones de personas se preparan para celebrar la fiesta de Halloween con todo tipo de disfraces, la gran mayoría de ellos inspirados en personajes de películas, comics o de la literatura. Sin embargo, muchos desconocen cuál es el verdadero origen de esta celebración.
Una antigua tradición celta
Los antiguos celtas dividían el año en dos mitades, la mitad más luminosa y la mitad más oscura, y realizaban cuatro celebraciones para marcar el cambio de estaciones:
Imbolc – celebrado entre el solsticio de invierno y el equinoccio de primavera.
Beltane – celebrado entre el equinoccio de primavera y el solsticio de verano.
Lughnasadh – celebrado entre el solsticio de verano y el equinoccio de otoño.
Samhain – celebrado entre el equinoccio de otoño y el solsticio de invierno.
El termino Samhain, (pronunciado sow-in o sah-win) proviene del irlandés antiguo samain, samuin o samfuin; donde sam significa verano y fuin, fin; lo que puede ser interpretado como “fin del verano”; comenzaba al anochecer del último día de octubre y probablemente duraba tres días.
Este festival se celebraba en las antiguas comunidades célticas de Europa, incluidas Irlanda, Gales, Escocia, el norte de Francia y Galicia en el norte de España. Era el momento de hacer los preparativos para el invierno; se recogían las cosechas y los animales de los campos para sacrificarlos o guardarlos durante el invierno y utilizarlos para la cría. Se celebraban festines abundantes tanto en comida como en bebida para celebrar la cosecha. El Samhain también era un momento sagrado para reunirse y poner en marcha asuntos importantes, como la toma de posesión de nuevos reyes. Se saldaban las deudas y se llevaban a cabo juicios por los delitos más atroces y se hacía justicia en consecuencia.
El Samhain era considerado un momento auspicioso para que los druidas practicaran la adivinación, ya que la conexión con el mundo espiritual era más fuerte de lo habitual. El levantamiento del velo entre el otro mundo y el mundo físico significaba que el Samhain también se consideraba una época peligrosa para los antiguos celtas. El “otro mundo celta” se describe a menudo como un lugar que existe en conjunto con el mundo humano en lugar de estar completamente separado de él. Durante el Samhain, estos reinos convergían y el paso entre ellos era más fácil. Los espíritus, tanto amables como malévolos, podían actuar de manera más poderosa en el mundo humano.
Era costumbre dejar comida y dulces fuera de las casas y encender velas para ayudar a las almas de los muertos a encontrar el camino hacia la luz y el descanso junto al dios Sol, Lugh, en las Tierras del Verano.
Mitología y Samhain
Muchos eventos sobrenaturales importantes descritos en la mitología celta ocurren durante la época del Samhain.
Los aos sí (pronunciado “IS CHI”), una raza sobrenatural (a veces descritos como hadas, a veces como Túatha Dé Danann, otra raza de seres míticos que poblaron Irlanda) eran conocidos por pasar libremente de sus moradas en el otro mundo al reino humano. Los aos sí, o “gente de las colinas huecas”, vivían en los montes de sídh (pronunciado “CHI”), antiguos montículos funerarios que se cree que son portales al otro mundo. Una vez al año, en el Samhain, estos portales se abrían al mundo humano, y uno podía observar los fuegos encendidos dentro y a la gente de los sídh yendo y viniendo.
En el Samhain, tantos los seres humanos como los aos sí podían viajar por sus respectivos mundos.
Tras la instauración del cristianismo
Más tarde, con la romanización de las tribus celtas, en el siglo V d.C., la religión y las fiestas paganas desaparecieron. Sin embargo a la Iglesia católica le resultó más fácil convertir a los celtas incorporando ciertas celebraciones paganas al calendario católico.
El Papa Gregorio IV (¿? – 844) aprovechó la festividad de Samhain y la convirtió en el Día de Todos los Santos. El Día de Todos los Santos fue creado e inicialmente asignado al 13 de mayo; probablemente en parte debido a la reticencia celta a abandonar el Samhain, finalmente el Día de Todos los Santos se trasladó al 1 de noviembre. Así el 2 de noviembre se convirtió en el Día de los Fieles Difuntos, que algunos ven como un intento de absorber los elementos del Samhain que el Día de Todos los Santos no pudo capturar.
Esta celebración de Todos los Santos también fue llamado All-hallows o All-hallowmas (de Inglés Medio Alholowmesse, que significa Día de Todos los Santos) y la noche tradicional de Samhain en la religión celta, comenzó a ser llamado All-Hallows Eve y, eventualmente, Halloween.
En la Edad Media, la gente comenzó a vestirse como fantasmas, demonios y otras criaturas malévolas, realizando payasadas a cambio de comida y bebida y se cree que es un primer antecedente del “truco o trato”.
En esa época, la gente pobre visitaba las casas de las familias más ricas y recibía pasteles llamados “pasteles del alma” a cambio de la promesa de rezar por las almas de los parientes muertos de los propietarios. Esta práctica fue retomada más tarde por los niños, que iban de puerta en puerta pidiendo regalos como comida, dinero y cerveza.
En Escocia e Irlanda, los jóvenes participaban en una tradición llamada “guising”, disfrazándose y aceptando ofrendas de varios hogares. En lugar de comprometerse a rezar por los muertos, cantaban una canción, recitaban un poema, contaban un chiste o hacían otro tipo de “truco” antes de recoger su regalo, que normalmente consistía en fruta, nueces o monedas.
El sacerdote e historiador irlandés del siglo XVII, Geoffrey Keating (1569-1644), escribió en su obra principal, The History of Ireland (1634), “que todos los fuegos debían extinguirse al comienzo del festival de Samhain“. Keating cuenta en su libro que los druidas, “encendían una nueva hoguera, en la que se arrojaban los huesos de los sacrificios de animales” (este “fuego de huesos” nos da la palabra moderna inglesa “bonfire”, que significa hoguera).
Geoffrey Keating también narra como los druidas, llevaban consigo un gran nabo hueco al que le tallaban un rostro en la parte frontal, esto para representar al espíritu maléfico del cual dependían para obtener poder y conocimiento.
El nabo encendido con una vela en su interior era usado por los druidas como una linterna conforme iban de casa en casa por la noche, ellos creían que dicho espíritu habitaría en los nabos y los ayudaría a llevar a cabo los hechizos que habían proferido sobre los hogares y vidas de aquellos que se rehusaban ante sus demandas.
Una leyenda irlandesa da origen a Halloween
Una popular leyenda cuenta la historia de El tenebroso candil de Jack. Una noche de 31 de Octubre, un granjero alcohólico, jugador, avaro y pendenciero llamado Jack se tropezó con el mismísimo diablo y lo atrapó en uno sus bolsillos. El diablo ruega para que lo deje en libertad y Jack promete dejarlo libre, si el diablo jura no llevarse su alma al morir, el diablo jura y es puesto en libertad. Muchos años después, al morir Jack, no va al infierno, pero tampoco al cielo, así que su alma es condenada a vagar por la tierra de noche. El diablo burlándose de él le da un tizón para que pueda orientarse, pero este constantemente se apagaba, por lo que Jack lo escondió en un vegetal: un nabo.
Entonces, surgió la idea de crear caras de formas horrendas en los vegetales como protección, para así evitar encontrarse con dicho espectro, naciendo los Jack O’Lantern, que asustarían al espíritu de Jack, evitando que este usara sus poderes para hacer “truco”, como maldecir la casa y sus habitantes, dándoles toda clase de infortunios y enfermedades a los familiares, matar al ganado con pestes o quemar la propia vivienda. Posteriormente pasarían a ser conocidas como punky lantern (cabezas de Halloween), término que se aplicó en 1837 a los faroles hechos con calabazas y que empezaron a asociarse a la festividad a partir de 1866.
Los irlandeses solían utilizar nabos para fabricar sus “faroles de Jack”, pero cuando los inmigrantes llegaron a Estados Unidos advirtieron que las calabazas eran más abundantes que los nabos. Por ese motivo, surgió la costumbre de tallar calabazas para la noche de Halloween y transformarlas en faroles introduciendo una brasa o una vela en su interior. El farol no tenía como objetivo convocar espíritus malignos sino mantenerlos alejados de las personas y sus hogares.
Más allá de lo pintoresco de esta leyenda, el término Jack-O’-Lantern se refirió originalmente a un vigilante nocturno, u hombre con farol, siendo conocido su uso a partir de mediados del siglo XVIII; y más tarde se aplicó al fenómeno de los fuegos fatuos (will-o’-the-wisp en inglés). En Labrador y Terranova, tanto los nombres “Jacky Lantern” y “Jack the Lantern” se refieren a los fuegos fatuos en vez de a la calabaza tallada.
Costumbres en Halloween
Es tradicional contar historias de fantasmas y la realización de travesuras, bromas o bailes tradicionales. La gente compra o confecciona disfraces o trajes para Halloween.
La vieja tradición de dejar comida para los muertos, es representada en los niños que, disfrazados, van de casa en casa, pidiendo dulces, con la frase “trick or treat” (trato o truco).
En América del Norte, la aparición más antigua conocida de niños que van de casa en casa en busca de comida o dinero disfrazados data de 1911, cuando se registró que los niños hacían esto en la provincia de Ontario, Canadá. La interjección “¡truco o trato!” se registró por primera vez en la misma provincia canadiense de Ontario en 1917.
El “trato o truco” sólo comenzó a ser popular y se difundió por toda América del Norte después de la campaña Trick-or-Treat para la UNICEF en 1950,
Realmente, aunque se ha generalizado la traducción “truco” en español por el inglés “trick” y “trato” literalmente por “treat”, en el caso del “Trick-or-treating” no se trata de un truco propiamente dicho sino más bien de un susto o una broma por lo que una traducción más exacta sería por ejemplo “susto o dulce” o “travesura o dulce”.
Los niños disfrazados para la ocasión, pasean por las calles pidiendo dulces de puerta en puerta. Después de llamar a la puerta los niños pronuncian la frase “travesura o dulce”. Si los adultos les dan caramelos, dinero o cualquier otro tipo de recompensa, se interpreta que han aceptado el trato. Si por el contrario se niegan, los chicos les gastarán una pequeña broma, siendo la más común arrojar huevos o espuma de afeitar contra la puerta.
En la actualidad
Para muchos, la noche de Halloween, posee un aura mágica, misteriosa y aterradora. Personajes terroríficos y hechizados: brujas, fantasmas, duendes, espíritus, salen de sus cuentos de leyenda para mezclarse entre los mortales que se preparan con disfraces, bromas y películas de terror para recibirlos, aunque, sin perder el ambiente festivo y el buen humor.
Es una fiesta internacional que se niega a ignorar su origen. Todavía, en Irlanda, la isla esmeralda, se prenden grandes hogueras en las que el vecindario arroja los trastos viejos acumulados en sus casas para recibir el año nuevo celta en la noche de Samhain.
También se considera un tiempo para terminar viejos proyectos, hacer un balance de la vida y poner en marcha nuevos proyectos para el próximo año. A medida que la temporada de invierno se acerca, es un buen momento para hacer meditación sobre la vida en el futuro de las personas.
La fiesta de Halloween carece de sentido religioso, y como tantas otras, forma parte de la sociedad moderna.
Una fiesta ancestral reconvertida para la sociedad actual del ocio…
María
Me ha resultado muy interesante!
Teknik Telekomunikasi
¿Cuál era el significado y la importancia del festival celta de Samhain en las antiguas comunidades célticas de Europa?