El escritor danés Hans Christian Andersen

Hans Christian Andersen: un escritor universal

El 2 de abril se celebra el Día Internacional de la Literatura Infantil y Juvenil. El 2 de abril de 1805 nace en Odense, Dinamarca el escritor y poeta Hans Christian Andersen.
Hijo de un zapatero instruido pero enfermizo y una lavandera, pese a lo irregular de su educación el pequeño Hans demostró tener una fértil imaginación, amaba la lectura pero no el estudio riguroso, prácticamente fue autodidacta.

Tras los intentos de convertirse en cantante de ópera y bailarín, empieza a escribir; publicando poemas y crónicas de sus correrías por toda Europa (era un viajero empedernido) que le ganaron popularidad, además de escribir obras de teatro con bastante éxito. De regreso en Dinamarca publica su novela El Improvisador, que lo convierte en un escritor popular, antes había publicado dos cuadernos de poesías; pero serán sus Cuentos para niños que lo harán famoso.
De temperamento romántico amó a muchas mujeres, al no haber sido comprendido ni correspondido por ninguna de ellas, decide permanecer célibe.

Los Cuentos

Aunque Andersen era un autor reconocido en Dinamarca, sus cuentos no fueron bien recibidos en un principio, esta situación cambió rápidamente y hoy es reconocido precisamente por ese imaginario que creó para los más pequeños. A partir de 1860 se dedicó a narrar cuentos para un auditorio de todas las edades.

El soldadito de plomo, cuento de H. C. Andersen Foto tomada de Internet
El soldadito de plomo, cuento de H. C. Andersen                                                      Foto tomada de Internet

Sus cuentos se caracterizan por un fino humor, sensibilidad y un amor y respeto profundo por la vida. Otra característica de sus narraciones es haber introducido temas como la muerte y el dolor ante la pérdida de un ser querido. En muchos de sus cuentos la muerte es representada como un ángel que cumple una misión  y que no se trata del fin, sino el comienzo de otro viaje hacia la eternidad; reflejo de la profunda convicción cristiana que lo animó.
El público lector lee y vuelve a leer: El Soldadito de Plomo, La Sirenita Los Cisnes Salvajes, El traje nuevo del emperador, Pulgarcita; pero están también: La Madre, Ib y Cristinita, Ana Isabel, ¡No era buena para nada!, La Virgen de los Ventisqueros, cuentos y noveletas que presentan el lado triste y feliz de la vida.

Reconocimento

Cultivó la amistad de muchos famosos de su tiempo en particular el novelista inglés Charles Dickens. Recibió el título de Consejero de Estado y el título de ciudadano ilustre de su Odense natal, falleció el 4 de agosto de 1875.

A principios del siglo XX y como homenaje al autor y a una de sus obras más populares, el fundador de la empresa de cerveza Carlsberg, Carl Jacobson, tuvo la idea de encargar una estatua como regalo a la ciudad de Copenhague. El artista escogido para esculpirla fue el escultor Edvard Eriksen, quien eligió a la bailarina danesa Ellen Price como modelo para plasmar la belleza de la “mujer-pez”. La elección no fue casualidad, ya que Price había representado con éxito el ballet basado en la historia de la Sirenita. Desde 1913 adorna la bahía del puerto de la capital danesa.

La Sirenita, obra del escultor Edvard Eriksen, a la entrada del puerto de la capital danesa Foto tomada de Internet
La Sirenita, obra del escultor Edvard Eriksen, a la entrada del puerto de la capital danesa Foto tomada de Internet

En su honor se celebra el 2 de abril, fecha de su nacimiento como el Día Internacional de la Literatura Infantil y Juvenil. Y desde 1956 se entrega en Dinamarca con carácter bienal, el Premio Hans Christian Andersen, equivalente al Nóbel de Literatura o llamado pequeño Nóbel, ´´como contribución duradera a la Literatura Infantil y Juvenil ´´. Desde 1966 se entrega a los mejores ilustradores.

H.C. Andersen, obra del escultor Georg Lober, en Nueva York                                            Foto tomada de Internet
H.C. Andersen, obra del escultor Georg Lober, en Nueva York                                            Foto tomada de Internet

En 1956 se inaugura una  estatua del escritor en Nueva York. De la autoría del artista estadounidense Georg John Lober, está esculpida en bronce  y  fundida en la Modern Art Foundry de Queens, es la más grande dedicada a Hans Christian Andersen en todo el mundo. El escritor aparece sentado en un banco de mármol con un ejemplar de su cuento “El patito feo” apoyado sobre su rodilla izquierda, a sus pies, el patito escucha atentamente la lectura de su cuento.

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